El nadador alicantino tarda casi 18 horas en cruzar el peligroso Canal de Molokai en Hawái
El nadador de aguas abiertas alicantino Jorge Crivillés sigue superando retos. Ayer se convirtió en el primer español en conseguir cruzar el Canal de Molokai de Hawái, «la travesía más dura que he vivido», según reconoció el propio Crivillés al finalizar la prueba. El deportista alicantino logró alcanzar la isla de Molokai tras 17 horas y 54 minutos, más del tiempo previsto inicialmente, a causa de las condiciones adversas del mar por los fuertes vientos, las corrientes y el alto oleaje.
Crivillés, que recibe el apoyo de ASISA y ha nadado a favor de los enfermos oncológicos de la Asociación Española de Afectados por Linfoma (AEAL) aseguró que «nunca me he sentido en peligro tanto como en este cruce, y, por primera vez, he pensado en dejarlo porque el grado de dificultad era extremo. Sin embargo, mi mejor decisión ha sido seguir hasta el final».
Una vez que la prueba fue validada por el juez, Jorge Crivillés recordó a los pacientes por los que nada y exhibió en la embarcación la bandera de los socios de AEAL. El nadador además se mostró muy agradecido por el apoyo y las muestras de cariño que ha recibido por parte de numerosos pacientes oncológicos, deportistas, amigos y profesionales de la salud durante los días previos a la prueba.
Las condiciones del tiempo complicaron la prueba. Aunque al principio nadó como vientos y corrientes a favor, al adentrarse en el canal fue aumentando la intensidad del viento y el tamaño de las olas, que al alcanzar un tamaño de entre tres y cinco metros de altura hicieron peligrar la continuidad del cruce. Las condiciones adversas cobraron fuerza durante la noche y complicaron su llegada, cuyo punto final se cambió hasta en tres ocasiones. La decisión de cambiar la llegada corrió a cargo del capitán y juez de la prueba, Mike Twiggi-Smith, quien trató de evitar poner en peligro a Jorge Crivillés ante la imposibilidad de nadar hacia la costa durante un recorrido de varios kilómetros.
Tras varias horas luchando contra la corriente, el nadador alcanzó una pequeña cala situada junto a Sandy Beach con la ayuda del capitán, que tuvo que tirarse al agua para guiarle en un pasillo de rocas y evitar que resultara golpeado a causa de las olas. El nadador alicantino corrió serio peligro cuando al amanecer fue rodeado por un grupo de tiburones, aunque logró que los escualos cambiaran su rumbo sin llegar a atacarlo gracias a los dispositivos electrónicos que lo acompañaban. Tras finalizar la prueba, Crivillés regresó nadando a la embarcación donde le esperaba su familia y su equipo.
Sin tiempo para descansar, el alicantino anunció que tras superar esta prueba de alto riesgo centrará sus esfuerzos en conseguir el título Seven Oceans. Se trata de un reconocimiento que se obtiene tras lograr siete de las travesías más emblemáticas de larga distancia en diferentes partes del mundo: el Canal de Molokai, el Canal de Santa Catalina en California, el Canal de la Mancha, el del Norte en Irlanda, el Estrecho de Gibraltar, el Estrecho de Tsugaru en Japón y el Estrecho de Cook en Nueva Zelanda.
Fuente: La Verdad