Cuaderno de bitácora día 5: Con el corazón en un puño
Mi cita con el capitán Mizushima le ha dado un giro decisivo al reto. En realidad solo ha adelantado la salida de la prueba unas horas, pero son las suficientes para que el equipo y yo nos veamos obligados a pisar el acelerador con el objetivo de acabar a tiempo los preparativos.Hasta ese momento hemos vivido una mañana tranquila con un paseo matutino, un último entrenamiento en una idílica playa que hemos disfrutado casi nosotros solos y hasta nos hemos hecho unas cuantas fotos intentando capturar en su totalidad el Canal de Tsugaru, una misión imposible porque en mi cámara no cabe un horizonte de más de treinta kilómetros.La prueba se adelanta con la intención de aprovechar al máximo el viento del oeste, que puede empujarme durante parte del trayecto hacia la costa, y para evitar al máximo posible las fuertes corrientes que con total seguridad nos vamos a encontrar a mitad del recorrido.En España la salida será a las siete de la tarde y aquí en torno a las dos de la mañana. Recordad que en cada brazada me acompañan los pacientes de cáncer porque en este reto nadamos juntos y del primero al último de los entrañables mensajes que he recibido por parte de mis seguidores.Espartanos, si la suerte me acompaña, esta madrugada sí o sí saludaré al sol naciente.