Jugar con frío para no quemarme en el Mar del Norte Nadar el Canal del Norte requiere un entrenamiento de otro nivel porque me enfrento a un peligro añadido: el frío. En realidad es una dificultad comparable a jugar con fuego, porque gran parte del éxito dependerá de mi resistencia física y mental a las bajas temperaturas. Superar esa dificultad me obliga durante estos meses a realizar una preparación más intensa, tanto de ejercicio como de control sobre mí mismo. Ese es uno de los motivos que me ha llevado a participar en la II Travesía Invernal de Castropol (Asturias). Necesito aclimatarme a las aguas frías y nada mejor que reunirme un fin de semana con un increíble grupo de nadadores expertos en la materia. Sobre todo en mi caso, que deberé, como siempre, nadar sin traje de neopreno y contar con el único abrigo del bañador y mi gorro. En la ría del Eo nos reunimos deportistas de toda España para compartir brazadas en unas aguas a una temperatura entre 8 y 10 grados.

Como ya sabréis, la hipotermia es uno de los grandes riesgos de la natación en aguas abiertas. Hay que aprender a identificarla para evitar que el objetivo que nos hemos marcado llegue a su fin antes de tiempo. Es fundamental conocer la temperatura del agua y luchar contra los temblores y síntomas, entre ellas una leve dificultad del sistema nervioso que nos afecta a la movilidad, al habla y hasta el pensamiento, que se hace algo más lento.

Con la aclimatación progresiva pretendo evitar que mi cuerpo entre en una hipotermia grave. Se produce cuando la temperatura corporal es inferior a los 30°C. Los síntomas son drásticos y el nadador puede encontrarse en coma, con la presión arterial baja, y las irregularidades cardíacas pueden resultar potencialmente mortales. En este sentido la situación puede considerarse como una emergencia.

Como siempre digo, la mente es la clave. Hay que ser consciente desde antes de entrar en el agua que el frío me causará un shock que tendré que dominar para seguir   nadando como si nada sucediera. Pensar en ese inconveniente me ayuda a soportar la situación.

 

Mis únicos remedios son embadurnarme la piel con una mezcla de vaselina y lanolina que evita el frío de forma parcial al crear una película de grasa. Además, nada más salir del agua es fundamental secarse bien y abrigarse lo máximo posible para que el cuerpo vuelva a entrar en calor lo antes posible para ello es imprescindible el gorro de lana, los guantes y unos calcetines gruesos, sin que falte la clásica manta térmica. También recomiendo llevar con el avituallamiento alguna bebida caliente que te reconforte, como caldo o té. El resto se lo dejo a mi cabeza tras reafirmarme en la convicción de que estoy preparado a nivel físico.

Tras nadar en la ría del Eo el sábado (casi dos horas a 8 – 10 grados) y el domingo durante la II Travesía Invernal de Castopol los 1440 metros que duraron 23 minutos, me siento algo más cerca de superar el próximo reto. Aún así, sé que es demasiado pronto para cantar victoria y espero realizar alguna prueba más próximamente en aguas frías.

Castropol no solo ha supuesto una parte de mi entrenamiento, se ha tratado de un encuentro en el que nadadores de toda España hemos compartido experiencias, hemos aprendido y charlado sobre nuestras aventuras. Agradezco también a los organizadores la oportunidad que me han dado de dar a conocer mi proyecto de superar los Siete Océanos y de mi trayectoria gracias al patrocinio de la Fundación Asisa y el apoyo que me brindan los pacientes oncológicos de GEPAC !!

El club RC7 reúne a 150 nadadores de toda España para recorrer 9.000 metros entre El Postiguet y San Juan.

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Tres días después de la Santa Faz, el club RC7 organizó ayer una travesía a nado para festejar la tradicional romería alicantina. Es el sexto año consecutivo que se celebra este evento, que, además, tiene un fin solidario, ya que se apoya a la lucha contra el cáncer a través de la Asociación Española de Afectados por Linfoma, Mieloma y Leucemia (AEAL). El trayecto, 9.000 metros entre El Postiguet y Playa de San Juan, lo recorrieron 150 nadadores, entre los que estaban el alicantino Jorge Crivillés, que está preparando su próximo desafío que le llevará hasta San Francisco, o el ilicitano José Luis Larrosa, quien el día 2 de mayo nadará 30 kilómetros por la Amazonia. Pero a la travesía de la Santa Faz no solo acudieron nadadores locales, también llegaron participantes de clubes de diversos puntos de España.

Fuente: La Verdad

El nadador alicantino se entrena para recorrer el Canal de Santa Catalina y completar así las tres pruebas más relevantes de la natación en el mar

J. P. LAORGA | SAN JUAN. 6 abril 2015

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En el mundo de la natación en aguas abiertas hay tres pruebas especiales. Se trata del cruce del Canal de La Mancha, rodear a nado la isla de Manhattan y atravesar el Canal de Santa Catalina, en California. Los deportistas que consiguen completar estas tres travesías extremas son investidos con la llamada ‘Triple Corona’. El nadador alicantino del RC7 Jorge Crivillés ha completado las dos primeras y ya se entrena en la Playa de San Juan para cruzar el canal de Santa Catalina, el 13 de julio. Si consigue nadar los más de 43 kilómetros del recorrido, sin neopreno y con el agua del Pacífico a una temperatura de unos 14º, habrá consumado la ‘Triple Corona’.

Crivillés no solo lo hace por un reto personal, como el resto de sus compañeros del RC7 también se lanza al mar para promover la lucha contra el cáncer a través de AEAL. «Hacerlo por una causa es una motivación. Cuando, en mitad de una prueba, estás sufriendo, piensas en la gente que realmente lo está pasando mal con ciclos de quimio. Además, ellos ven que estás haciendo todo esto, te apoyan y eso es una pasada, una motivación enorme», asegura el nadador alicantino, que no se olvida de su gente más cercana: «También pienso en mi familia, sobre todo en mi hijo. Ellos son un motor». Aunque reconoce que sin la entrenadora de RC7, la nadadora olímpica uruguaya Serrana Fernández, no podría hacer todo lo que hace: «Serrana tiene un papel fundamental. Es una entrenadora durísima, no pasa una, pero si no fuese por ella, no habría hecho lo que estoy haciendo. Sabe sacarte lo mejor». Hasta el 8 de julio, día en el que viaje a California, Crivillés, que ha conseguido el dinero para realizar el desafío gracias al patrocinio de Asisa, se entrena seis días a la semana: «Estoy entrenando cinco días en piscina y uno en mar, aunque iré aumentando el entrenamiento en el mar según se acerque el día de afrontar el desafío».

Si Crivillés consigue cruzar el Canal de Santa Catalina, seguirá los pasos de Selina Moreno, socia honorífica del RC7 y primera mujer española en completar el desafío de la ‘Triple Corona’.

TRIPLE CORONA

Canal de La Mancha

Fecha: 10 de Agosto de 2012.

Distancia: 46 kilómetros entre Reino Unido y Francia.

Continente: Europa.

Isla de Manhattan

Fecha: 28 de junio de 2014.

Distancia: 50 kilometros rodeando la isla neoyoriquina.

Continente: América.

Canal de Santa Catalina

Fecha: 13 de julio de 2015.

Distancia: 43 kilómetros entre la isla de Santa Catalina y Los Ángeles.

Continente: América.

Fuente: LaVerdad.es