La Unidad de Sueño de la Clínica Vistahermosa también se ha propuesto un reto: mejorar el sueño y descanso de Jorge Crivillés y así mejorar su rendimiento deportivo. El sueño es uno de los pilares fundamentales en un deportista: dormir las horas adecuadas y que éstas sean de calidad va a ser de vital importancia en su rendimiento tanto durante los periodos de entrenamiento como en los retos, pruebas o competiciones que realicen, así como en la prevención de lesiones.
Nuestro objetivo fundamental en este momento era estudiar y conocer los ritmos internos y el ciclo vigila-sueño de Jorge, previo a su gran reto de este año, el Canal de Santa Catalina, y poder mejorar su descanso y su rendimiento de cara a este objetivo. Se nos presentó la oportunidad de llevarlo a cabo en Febrero, ya que Jorge iba a nadar en una piscina durante la friolera de 12 horas en el desafío “12 horas nadando contra el cáncer”. Nos pareció una oportunidad ideal para estudiar sus ritmos biológicos y ver cómo interfiere y reacciona su organismo tanto las noches previas como las posteriores a este tipo de desafíos y pruebas de larga distancia.
Para ello monitorizamos a Jorge los 6 días previos a la prueba, el día de la prueba y los 7 días posteriores a la misma (con sus noches correspondientes) con unos sensores que nos informan de sus ritmos internos (temperatura corporal) y de los factores externos (luz y actividad física fundamentalmente) que regulan nuestro ciclo-vigilia sueño. (He de mencionar que durante el sueño la temperatura corporal disminuye y que este descenso se acompaña de un aumento de la temperatura periférica, que podemos medir con un sensor de temperatura colocado en la muñeca. Por lo tanto, a partir de ahora hablaremos de temperatura periférica, que asciende durante el sueño).
Por otro lado, hemos estudiado a Jorge con Test específicos de calidad de sueño (Cuestionario de Calidad de Pittsburg), Cuestionario de Síndrome de Piernas Inquietas, Cuestionario de Estado de Ánimo (POMS) y estudiado su cronotipo (matutino o vespertino).
RESULTADOS:
Tanto los días previos como los posteriores a la prueba llama la atención la irregularidad de sus hábitos (horarios de acostarse y de levantarse), ya que hay que tener en cuenta que Jorge además de entrenar una media de 4 horas diarias tiene un trabajo y una familia a los que rendir cuentas, con lo que el que la “suele pagar” en estas situaciones es el tiempo de descanso nocturno. Hay que tener en cuenta que un ritmo de calidad se caracteriza por una gran regularidad y elevado contraste entre el nivel de activación nocturno y diurno.
El tiempo que Jorge dedica al sueño las noches previas a la prueba está bastante reducido: 6 horas y 40 minutos de media. En un adulto las horas recomendadas son de 8 y aunque, no hay estudios que nos indiquen cuántas horas debería descansar un deportista con altos niveles de entrenamiento, Jorge va corto o privado de sueño. Por otro lado, en el registro muestra que Jorge la mayor parte de las noches tiene problemas para iniciar el sueño y que presenta un sueño poco profundo y de mala calidad (altos niveles de actividad durante la noche (superior en un 130% a lo normal) asociados a descensos de su temperatura). Durante el día su temperatura es superior a 1 grado respecto a la media, signo de somnolencia diurna.
La noche previa a la prueba también se observan problemas para iniciar el sueño, durmiendo un total de 7 horas y cuarto.
Tal y como hemos venido observando en otro tipo de pruebas y competiciones de larga distancia (Ironman, maratón de montaña) el sueño de estos deportistas tras haber realizado un esfuerzo físico de tal envergadura es de muy mala calidad: observamos que Jorge tiene problemas para iniciar el sueño, tardando más tiempo que las noches anteriores y que tiene un sueño muy fragmentado con unos niveles de actividad durante el sueño superiores en un 440% a lo normal, acompañados de descensos de temperatura y numeroso despertares nocturnos todo ello compatible con un sueño de mala calidad, consiguiendo únicamente 4 horas y 27 minutos de sueño esa noche. Por lo tanto, esa noche presenta problemas para iniciar el sueño, con frecuentes despertares nocturnos, un sueño de mala cantidad y menos de 5 horas de sueño.
La regularidad de sus horarios sigue siendo inferior a lo deseable, siendo de un 53%. En general, concilia el sueño sin bastantes problemas la mayor parte de las noches, exceptuando la noche del viernes que vuelve a presentar problemas para dormirse y coincide con lo Jorge describe como un “entrenamiento duro y pesado”. Su sueño continúa siendo de poca calidad, con abundante actividad (superior en un 195% a lo normal) y descensos de temperatura. Durante este periodo, Jorge ha aumentado discretamente su tiempo de descanso nocturno a 7 horas, aunque sigue siendo insuficiente.
CONCLUSIÓN: debemos de mejorar el sueño de Jorge:
Este estudio lo ha llevado a cabo la Dra. Paula Giménez, Neurofisióloga Clínica y Médico Experto en Medicina del Sueño de la Unidad de Sueño Vistahermosa de la Clínica Vistahermosa en colaboración la Fundación Estivill Sueño y con el equipo del Profesor Juan Antonio Madrid del Laboratorio de Cronobiología de la Universidad de Murcia, quien ha diseñado el dispositivo Kronowise que permite el registro de los ritmos de sueño con la misma comodidad con la que llevamos un reloj de muñeca.
Agradecimiento especial a Beatriz Rodríguez Morilla.