El alicantino necesitó 11 horas y 43 minutos para atravesar el canal

Jorge Crivillés culminó con éxito la travesía a nado del Cabal de Santa Catalina, situado en la costa del Pacífico frente a Los Ángeles, y se convierte en el cuarto español que completa la ‘Triple Corona’ de las aguas abiertas, formada por esta prueba junto al cruce del Canal de la Mancha y la vuelta a la isla de Manhattan.

Crivillés comenzó su travesía a las 23.30 horas e invirtió 11 horas y 43 minutos en recorrer los aproximadamente 40,5 kilómetros entre la isla de Santa Catalina y Palos Verdes, en la costa continental. El nadador utilizó dispositivos de luz química colocados en el gorro el bañador para estar localizado constantemente por el kayak que le guiaba y la embarcación de acompañamiento, en la que, junto a su grupo de apoyo, viajaron dos jueces de la Santa Catalina Channel Swimming Association, encargados de certificar la validez del intento bajo las normas de la Federación Internacional (FINA).

Las primeras horas resultaron las más duras debido al fuerte oleaje que Crivillés se encontró, a las corrientes y las mareas. “Los mareos y las náuseas me complicaron la prueba más de lo previsto”, declaró a su término Crivillés, que durante su recorrido realizó 18 paradas para avituallarse y recibir instrucciones.

Este cruce del Canal de Santa Catalina, que inscribe a Jorge Crivillés entre la élite de las grandes travesías en aguas abiertas, ha tenido como objetivo apoyar y dar visibilidad a la Asociación de Enfermos Asociación española de Enfermos de Leucemia, Mieloma y Linfoma.

Leer más: Crivillés completa la ‘Triple Corona’ – MARCA.com

El nadador alicantino de aguas abiertas logró el reto tras una travesía de algo más de once horas y media y recorrer 40 kilómetros.

• Jorge Crivillés se convierte en el cuarto español y el primer alicantino en lograr el título internacional de la Triple Corona.
• “Esta prueba ha sido más dura de lo que esperaba a causa de las duras condiciones del mar”, ha confesado el nadador de aguas abiertas de 44 años de edad.

Jorge Crivillés conquistó ayer el título internacional de la Triple Corona tras finalizar con éxito la travesía del Canal de Santa Catalina en California. El nadador alicantino logró superar el reto tras realizar una complicada travesía a nado que se prolongó durante once horas y cuarenta y tres minutos, más del tiempo previsto inicialmente a causa de las condiciones adversas del mar por las corrientes y el oleaje.

Tras alcanzar la costa de Palos Verdes a las once de la mañana el nadador de aguas abiertas se convirtió en el cuarto español y primer alicantino en conquistar este título internacional. Para recibirlo hay que superar junto al Canal de Santa Catalina, el Canal de La Mancha y recorrer a nado la isla de Manhattan.

La prueba deportiva ha sido patrocinada por Asisa y se ha realizado a favor de los pacientes oncológicos de AEAL. Uno de los principales objetivos es aunar deporte y solidaridad con el fin de aumentar la visibilidad de los pacientes y apoyar el trabajo social que realizan a través de la asociación.

Las malas condiciones del mar afectaron al estado físico del nadador alicantino, de 44 años de edad, quien admitió que “durante las primeras cuatro horas estuve mareado y con náuseas, un motivo que ha complicado esta prueba más de lo que había previsto”.

Crivillés y su equipo iniciaron la prueba a bordo de un pesquero a las ocho y media de la tarde desde el Puerto de San Pedro rumbo a Santa Catalina. Tras dos hora y media de dificultosa navegación, a las 23.20 horas, el nadador se lanzó al agua para iniciar la travesía. Durante toda la noche un kayak y el propio pesquero vigilaron el recorrido en el que tuvo que enfrentarse a un duro oleaje. La temperatura del agua rondó los 20 grados, pero la marea y las corrientes afectaron al estado físico del nadador que durante las primeras cuatro horas tuvo que soportar mareos y náuseas. Para no perder de vista al nadador se necesitaron dispositivos de luz química que llevó adheridos al bañador y las gafas hasta el amanecer. El enfermero del equipo controló en todo momento que el malestar físico no impidiera el desarrollo de la prueba.

Durante las once horas y cuarenta y tres minutos de trayecto se realizaron un total de dieciocho paradas técnicas de entre veinte y treinta segundos dedicadas al avitualla– miento y a recibir instrucciones de la entrenadora. Dos kayakers se han turnado para acompañar y aprovisionar al nadador. El alimento que ha recibido durante este tiempo han sido geles energéticos, plátanos y dónuts. Para beber se le ha suministrado bebida isotónica y té caliente.

Manadas de delfines, leones marinos, una ballena, tortugas y una manta raya han formado parte de la fauna marina que se ha avistado durante la trayectoria, que ha tenido un recorrido aproximado de 40 kilómetros y medio.

En la embarcación, dos jueces de la Santa Catalina Channel Swimming Asociation siguieron de cerca las brazadas del nadador para certificar la validez del cruce y que se han cumplido todas las reglas, como nadar sin traje de neopreno y no sujetarse al kayak.

A pesar de la diferencia horaria, allegados y amigos han estado pendientes de la prueba y Jorge Crivillés ya ha recibido numerosas felicitaciones por su reto. Uno de los más emotivos ha sido el mensaje en la web escrito por el presidente de Asisa, el doctor Francisco Ivorra.

Jorge Crivillés y su equipo llegaron a la costa de California el pasado ocho de julio y desde ese momento han mantenido el ritmo diario de entrenamientos para adaptarse al mar y al cambio horario antes de la prueba. Durante uno de los entrenamientos en Hermosa Beach, el equipo fue sorprendido por la presencia de un tiburón que les obligó a salir del agua, aunque el incidente no tuvo consecuencias.

El equipo del nadador ha estado integrado por su entrenadora, Serrana Fernandez, el enfermero José Ramón Soriano, la socorrista y kayaker Casandra Baño, y Carlos Crivillés y Chus Sánchez se han encargado de la imagen y comunicación. También ha colaborado en las tareas diarias el hijo del nadador, Javier Crivillés, de once años de edad.

La compañía Asisa desde el año 2005 patrocina la Federación de Natación Sincronizada. Además, ASISA da cobertura a la Real Federación Española de Natación, con una póliza de accidentes a los deportistas de la misma.

Ajena al profesionalismo, una rama del deporte vuelca sus esfuerzos en causas solidarias con colectivos vulnerables. La ayuda altruista se superpone al lucro personal. La natación de aguas abiertas, en su modalidad de grandes travesías marítimas, reúne varios ejemplos. La épica que rodea muchos de sus episodios sirve de altavoz a situaciones humanas necesitadas apoyo.
Dos nadadores españoles coinciden en el intento de llevar a cabo algunas de esas proezas deportivas y, de paso, reforzar la atención y la captación de recursos sobre colectivos de enfermos.
Jaime Caballero, uno de los estandartes de las grandes travesías, intentará dar la vuelta a nado a la Isla de Ibiza con el objetivo de recaudar fondos para la Asociación Siempre Adelante de ayuda a los enfermos de ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica).

Jorge Crivillés pretende completar la ‘Triple Corona’ de las aguas abiertas en el Canal de Santa Catalina, frente a la costa de California, nadando en favor de la Asociación Española de Afectados por Linfoma (AEAL).
A Crivillés, alicantino de 44 años, le esperan hoy entre 10 y 11 horas para cubrir las 21 millas náuticas (aproximadamente 40 kilómetros) entre la Isla de Santa Catalina y Los Ángeles.

Comenzó a nadar en 2009 por prescripción médica y al cabo de un año ya cruzó por relevos el Estrecho de Gibraltar. Pudo con el Canal de La Mancha, el ‘Everest’ de las aguas abiertas, en 10 horas y 53 minutos, y sólo cuando completó la vuelta a la isla de Manhattan (9 horas 17 minutos) empezó a pensar en completar la ‘Triple Corona’, que sólo poseen tres españoles más: Caballero, Miquel Sunyer y Selina Moreno.

Para prepararlo, Crivillés ha nadado, entre otras pruebas, 33 kilómetros en piscina durante 12 horas en apoyo a la lucha contra el cáncer, en la que también está muy implicada Moreno; 25 km en torno a Menorca y la Santuce-Bilbao.

Crivillés tiene previsto realizar su hoy su intento, partiendo de madrugada (nueve horas de diferencia en la costa del Pacífico) guiado por un patrón local, y con el apoyo de un kayaker, su entrenadora, un enfermero y propia su mujer. Un juez vigilará que cumple con la normativa FINA de las aguas abiertas: bañador convencional y prohibición de tocar el barco durante la travesía.

Tres maratones seguidos
Jaime Caballero no pudo completar el pasado verano el cruce entre la Península, desde Jávea, e Ibiza. Las medusas se lo impidieron. Pero en la segunda quincena de agosto volverá a la isla para rodearla,140 kilómetros en tres maratonianas etapas, de 50, 40 y 50 kilómetros respectivamente en días consecutivos, partiendo de Ibiza capital, en sentido opuesto a las agujas del reloj. También lo hará ‘a pelo’, aunque le haya cogido mucho respeto a las medusas.

Su objetivo es recabar donaciones para la Asociación Siempre Adelante de ayuda a los enfermos de ELA que él preside. Con ellas pretende costear tres dispositivos que utilizan los afectados en un estado avanzado para comunicarse con el iris, tres respiradores y financiar la investigación de la detección precoz de la enfermedad.

Leer más: Los príncipes solidarios de las mareas Jorge Crivillés y Jaime Caballero – MARCA.com

El club alicantino de natación RC7 recorre el mundo promoviendo la lucha contra el cáncer.

El próximo reto es la travesía de Santa Faz, en la que recorrerán 9 kilómetros entre las playas del Postiguet y de San Juan.

Cada sábado y cada domingo, cuando las calles aún están por poner, los miembros del club de natación de larga distancia RC7 se lanzan al Mediterráneo desde la Playa de San Juan para entrenar. No importa la lluvia ni la temperatura del agua, el fin que mueve a estos nadadores está por encima de las inclemencias del tiempo. Y es que el RC7 colabora con la Asociación Española de Afectados por Linfoma, Mieloma y Leucemia (AEAL). En cada travesía que completan estos deportistas ondea la bandera de la asociación, su intención es promocionar AEAL para que las personas a las que les diagnostican una enfermedad oncológica sepan que tienen un lugar donde pueden recibir de manera gratuita atención psicológica, información médica o voluntariado testimonial.

RC7, que toma el nombre de una técnica para mejorar la capacidad pulmonar: respirar cada siete brazadas, se fundó en 2010, cuando ocho amigos, que se juntaban en un gimnasio de Vistahermosa para hacer metros en la piscina, decidieron aceptar un reto: cruzar el estrecho de Gibraltar a nado. Completaron con éxito los 17 kilómetros que separan a Europa de África y, desde entonces, han ido creciendo. Ahora son 26 socios, y han seguido realizando numerosas travesías como Ibiza-Alicante, la Batalla del Rande (27 kilómetros a nado entre las Islas Cíes y la Isla de San Simón en Galicia), el cruce del Canal de La Mancha o rodear la isla de Manhattan, estas dos últimas realizadas por Jorge Crivillés,uno de los primeros componentes que tuvo el club.

La ‘Triple Corona’ aguarda a Jorge Crivillés en California
Crivillés, visitador médico de profesión y que empezó a nadar hace seis años por unos dolores en la espalda, es uno de los principales responsables de la función solidaria de RC7. «Cuando hicimos nuestra primera travesía, que fue cruzar el estrecho de Gibraltar, fundamos el club y decidimos que teníamos que hacerlo por una causa social. Yo, por trabajo, conocía AEAL y pensamos que sería una buena idea darle un poco de difusión», comenta Jorge Crivillés.

Alejandro López Nadador del RC7

«Si para nosotros son duros los retos deportivos, imagina el reto para una persona enferma que lucha cada día por vivir»

«Nos mueven motivos puros y sinceros que nos hacen tener fuerza para lograr los desafíos»«El hecho de estar nadando con tus compañeros al lado te da tranquilidad y paz»
Son 26 deportistas los que componen RC7, uno de ellos es Alejandro López, quien ya ha completado varias travesías como el cruce del estrecho de Gibraltar, Denia-Ibiza o la Batalla del Rande. Para él, es aún más especial la finalidad solidaria del club, ya que el año pasado vivió muy de cerca el drama del cáncer. La enfermedad atacó a su madre y a su padre y no pudieron superarla. Además, Alejandro cumplió el deseo de su madre y lanzó sus cenizas al mar en una ceremonia en la que estuvieron sus compañeros del club, a quienes guarda un cariño especial. «Simplemente el hecho de estar nadando en el mar con uno de nosotros al lado, ya te da tranquilidad y paz», asegura Alejandro. Para este nadador alicantino no existe la palabra abandono: «Cuando estamos a punto de abandonar una prueba, pensamos en los motivos por los que nos echamos al agua y entonces sabes que merece la pena el esfuerzo y el sacrificio de nadar hasta el final». A los motivos a los que se refiere Alejandro López son la solidaridad y el compromiso con los enfermos de cáncer: «Si para nosotros es duro, imagínate la gente que se levanta cada día y sufre un cáncer, que está luchando por vivir. Luchamos por conseguir un reto deportivo, pero ellos luchan cada día por vivir un día más. Eso es lo que nos mueve, algo puro y sincero, es lo que nos hace tener esa fuerza para conseguir esos retos tan importantes».

El próximo desafío de RC7 será con motivo de un evento muy especial: la travesía de Santa Faz. Tres días después de la tradicional romería, el 19 de abril, el RC7 la repite, pero, a diferencia de la mayoría de alicantinos, ellos la harán a nado. Será el sexto año que el club organice esta travesía que recorre 9.000 metros entre la playa del Postiguet y la de San Juan. Además, las inscripciones están abiertas y pueden apuntarse deportistas que no sean del club. «La travesía de Santa Faz es conocida a nivel nacional, viene gente de toda España. Salimos desde el principio de la playa del Postiguet y acabamos detrás del Cabo de las Huertas. No es una prueba competitiva, lo bonito es que lo hacemos por un fin solidario», comenta el vicepresidente del club, Franklin Orts.

Para los que todavía no se atrevan con una travesía de la longitud de Santa Faz, el club está preparando otra para Hogueras, de 2.000 metros, apta para todos los públicos, el 14 de junio en la Playa de San Juan.

PRUEBAS EN ALICANTE

Travesía de Santa Faz
Fecha: 19 de abril de 2015.
Distancia: 9.000 metros.
Recorrido: De la playa del Postiguet a la de San Juan.
Travesía de Hogueras
Fecha: 14 de junio de 2015.
Distancia: 2.000 metros.
Recorrido: Recorrido circular que parte desde el puesto de la Cruz Roja en la Playa de San Juan.

Enlace a fuente:
JUAN PABLO LAORGA | SAN JUAN